“Combo Breaker” was a duo exhibition with the Chilean artist Wladymir Bernechea, during January of 2018. The show had two simultaneous openings: Galería Metropolitana (The Metropolitan Gallery), in Santiago, Chile and Design Festa Gallery at Tokyo, Japan. The exhibition was exclusively dedicated to painting and it studied the visual imagery of Anime shown on Chilean television in the ’90s.
While in the Chilean version, the show had up to 50 paintings made by both artist, the Japanese version exhibited in Shibuya neighborhood showed two series of paintings made by Arias and Bernechea. In my case, I exhibited the work “Tres Banderas Negras” (“Three black flags”), a piece designed in a way that, by format and materiality, could travel to Japan in Wladymir’s luggage in between his clothes to avoid taxes, shipping costs, and possible fines. Each black flag, in a funerial gesture, announced the phrase “Chilean art does not exist anymore” in three different languages: Spanish (“El arte chileno ya no existe más”), Japanese (“チ リ の 芸 芸 術 は も は や や 存在 し な い”) and English.
To celebrate the end of the exhibition, we held a new opening called “Combo Breaker – Tokyo Montage” during the last day of the show in Chile. We change the way the exhibition was set up originally in Santiago to mirror the Japanese version.
During the opening and several visits,we gave to the visitors the exhibition catalogue titled “Combo Breaker”. Single edition of 100 copies with two different covers, one dedicated to each artist. For the publication, I wrote the text “Shen Long, sal y cumple mi deseo” (“Shen Long, come out and fulfill my wish”), which also serves as an introduction to my master thesis. The artist Wladymir Bernechea wrote “Los niños elegidos de la otredad” (“The chosen children from otherness”), a text that would lead to his first book “De la tierra al cielo: arte, cultura japonesa y escenas locales” (“From earth to heaven: art, Japanese culture and local scenes”, published in 2018. The theorists and researchers Diego Maureira, Ivan D. Marifil and Aliwen Muñoz also wrote some essays that we added to the catalogue. During the exhibition we gave a lecture to a group of students from the School of the Art Institute of Chicago (SAIC).
Promotional flyer of the exhibition / Afiche promocional de la exhibición.
«Combo breaker» is an emblematic move in the video game Killer Instinct, released for arcades in 1994. Unlike the famous «Fatality» of its contemporary Mortal Kombat, which in Killer Instinct is called «Ultra», «Combo breaker» is a perfect move that has to be thrown at a precise moment. It is not the final blow with which you defeat your opponent. It is a combination of plays, in a perfect moment, where you parry your rival during a vicious onslaught. The blow you give back, within the critical situation in which you find yourself, is even stronger than the beating you are receiving. «Combo breaker» is basically finding the fissure, the space that slips between the movements of the one who is winning. This is precisely the exhibition of Marco Arias and Wladymir Bernechea: a «Combo breaker» on the stage of Chilean contemporary art.
Both artists propose it as the triumph of a generation. The generation of divorced parents, of pills and appointments to the psychologist, the generation of sticker albums, of food heated in the microwave, of the inexhaustible stories of fantastic characters, lost in impossible worlds, that paraded across the television screen. One of the few transversal imagery that mark a stage of our lives. For a certain way of understanding, these characters are banal and empty symbols anchored to the transient. However, apparently something has crystallized in the small heads of girls and boys raised in the last decade of the old century. And there is no one who can change it. It is the homeland of orphaned children. The myths of an unknown culture that a color screen told us of, a story that has never been spoken before. Dragons that fulfill wishes, boys who become girls when they are touched by water, gangsters who abandon their quarrelsome life for basketball, countless stories that touched emotions and generated identities. The artistic gesture is to position them. In the words of Marco Arias: «Combo breaker means finding the ideal context in which we can infiltrate Goku and Vegeta into a super institutional dimension of art. That moment had to come».
Dragon Ball Z, Rurouni Kenji, Slam Dunk, Ranma ½ and Evangelion are some of the fundamental references of this exhibition, which works as a one-on-one confrontation, Killer Instinct style, between two aesthetics that interpret anime and mass culture. Imagine this exhibition as a scenrio where two forces confront each other: the child doped (Bernechea) against the hyperkinetic that has not yet been medicated (Arias). Rukawa versus Hanamichi, Ayanami versus Asuka, Kaneda versus Tetsuo, Goku versus Vegeta, Pikachu versus Meowth, Ranma versus Ryoga, and so on … what will be the result of this clash of forces?
Excerpt from the text written by Diego Maureira for the catalogue of the exhibition “Combo Breaker”.
Santiago de Chile, December 2017.
Instagram post of the Japanese version of the exhibition in Tokyo / Post de Instagram para la versión japonesa de la exhibicion en Tokio.
“Combo Breaker” fue una exposición bi personal que realicé junto al artista chileno Wladymir Bernechea durante todo el mes de enero del año 2018. La exhibición tuvo dos inauguraciones simultaneas: Galería Metropolitana, en Santiago de Chile y en Design Festa Gallery en Tokio, Japón.
La exhibición, desde un afán pictórico, estudiaba la influencia del imaginario visual del Animé japonés transmitido por la televisión chilena en los años 90, en las generaciones de jóvenes nacidas en la post-dictadura chilena.
¿Cómo el lenguaje en común que entregó la televisión en aquella década, se transformó en aquel 2018 en el vocabulario político que empujaría luchas sociales por educación de calidad, igualdad de género y una nueva constitución?
“Combo Breaker”, desde la pintura y la apropiación de íconos culturales provenientes del pop, iluminó un espacio aún oscuro en el mundo del arte chileno: una identidad común, gatillada por emociones y nostalgias de manera transversal en una generación completa de chilenos y latinoamericanos.
Mientras en Chile la muestra se conformó por una serie de 50 pinturas hechas por mí o por Wladymir y algunas pintadas en conjunto, la versión japonesa exhibida en el barrio de Shibuya mostró dos series de pinturas hechas por cada artista. En mi caso, exhibí la obra “Tres banderas negras”, serie ideada para que, por formato y materialidad, pudiera ser trasladada al país nipón en el bolso de viaje de Wladymir, entre medio de su ropa, para evitar impuestos, gastos de envío y posibles multas de sobre equipaje. Cada bandera negra, en un gesto fúnebre, anunciaba la frase “El arte chileno ya no existe” en tres distintos idiomas: español, japonés (“チリの芸術はもはや存在しない”) e inglés (“Chilean art does not exist anymore“).
Para celebrar el cierre de la exposición, realizamos una nueva inauguración llamada “Combo Breaker – Montaje Tokio” durante el último día de la muestra en Chile. En ella se mostraron las obras presentadas en la versión japonesa de la exposición, para lo que cambiamos por completo el montaje original de la muestra. Una de las actividades de la exhibición fue dar una charla a los alumnos del School of the Art Institute of Chicago (SAIC).
Durante la inauguración y sus visitas guiadas se realizó un catálogo llamado “Combo Breaker”, edición única de 100 ejemplares, con dos portadas distintas, una dedicada a cada artista. Para la publicación escribí el texto “Shen Long, sal y cumple mi deseo” (el que también hace de introducción en mi tesis de magíster). El artista Wladymir Bernechea escribió “Los niños elegidos de la otredad”, texto que derivaría en su primer libro “De la tierra al cielo: arte, cultura japonesa y escenas locales”, publicado el año 2018. Para el mismo catálogo también escribieron los teóricos e investigadores de arte Diego Maurera, Ivan D. Marifil y Aliwen Muñoz.
-Marco Arias.
“Malignant Japanese animated characters ruthlessly dump Condorito” – Article about the exhibition in the chilean newspaper “Las Últimas Noticias” (“The Latest News”) / Artículo sobre la exhibición en el diario nacional Las Últimas Noticias.
“Meme or art? The work of Marco Arias and Wladymir Bernechea”, interview about Combo Breaker for Pousta.com / Entrevista acerca de Combo Breaker para el sitio Pousta.com.
«Combo breaker» es una jugada emblemática del videojuego Killer Instinct, lanzado para arcade en 1994. A diferencia del famoso «Fatality», del coetáneo Mortal Kombat, que en su versión Killer Instinct es llamado «Ultra», «Combo breaker» es una jugada perfecta lanzada en el momento exacto. No es el golpe final con el que derrotas a tu contrincante. Es una combinatoria, en un momento perfecto, donde literalmente rompes la embestida de tu rival. Y el golpe que devuelves, dentro de la situación crítica en la que te encuentras, es aún más fuerte que la golpiza que estás recibiendo. «Combo breaker» es básicamente encontrar la fisura, el espacio que se cuela entre los movimientos de quien está venciendo. De esto se trata, justamente, la exposición de Marco Arias y Wladymir Bernechea: un «Combo breaker» al escenario del arte chileno contemporáneo.
Ambos artistas lo proponen como el triunfo de una generación. La generación de los padres divorciados, de las pastillas y las citas al psicólogo, la generación de los álbumes de láminas, de la comida calentada en el microondas, de las inagotables historias de personajes fantásticos, perdidos en mundos imposibles, que desfilaban por la pantalla del televisor. Uno de los pocos imaginarios transversales que marcan una etapa de nuestras vidas. Para cierta visión del arte: símbolos banales y vacíos anclados a lo transitorio. Sin embargo, al parecer algo se ha cristalizado en las pequeñas cabezas de los chicos formados en la última década del viejo siglo. Y ya no hay nadie que pueda cambiarlo. Es la patria de los niños huérfanos. Los mitos de una cultura desconocida que nos contó una pantalla a color, como nunca se ha contado una historia antes. Dragones que cumplen deseos, chicos que se transforman en chicas al ser tocados por el agua, pandilleros que abandonan su vida pendenciera por el basketball, un sinnúmero de relatos que tocaban emociones y generaban identidades. El gesto artístico es posicionarlos. En palabras de Marco Arias: «Combo breaker significa encontrar el contexto idóneo donde infiltrar a Gokú y Vegeta en una dimensión super institucional del arte. Ese momento tenía que llegar».
Dragon Ball Z, Rurouni Kenji, Slam Dunk, Ranma ½, Evangelion son algunos de los referentes fundamentales de esta exposición, la que funciona como un enfrentamiento de uno a uno, estilo Killer Instinct, entre dos estéticas que interpretan a su manera el animé y la cultura de masas. En un esquema de opuestos quedaría de la siguiente manera: el niño dopado (Bernechea) contra el hiperquinético que aún no ha sido medicado (Arias). Rukawa versus Hanamichi, Ayanami versus Asuka, Kaneda versus Tetuso, Gokú versus Vegeta, Pikachu versus Meowth, Ranma versus Ryoga, y así… ¿cuál será el resultado de este choque de fuerzas?
Extracto del texto escrito por Diego Maureira para el catálogo de la exposición “Combo Breaker”.
Santiago de Chile, diciembre 2017.
Wladymir Bernechea and Marco Arias giving a lecture to students of the School of the Art Institute of Chicago (SAIC) – Wladymir Bernechea y Marco Arias dando una charla a los alumnos de la Escuela de Arte del Instituto de Chicago.